¿Rendirme, yo? No, que va

A lo largo de la vida, me han puesto muchos obstáculos. Muchísimos. He tenido que fingir hasta hartarme que me caía bien alguien, para ser "más aceptada". He tenido que regalar sonrisas a gente que odiaba. Suerte que ahora soy fuerte, y me atrevo a decir lo que siento.
He tenido que mantener a amigas felices, y solucionar sus problemas mientras yo intentaba no llorar.
Ha habido días en que solo la música y un par de personas me animaban. En que me encerraba en un mundo imaginario. Tenía miedo de afrontar la realidad.
Ahora le he pillado el truco a la vida, y no habrá quien me baje de esta maldita montaña rusa.
Iré a todas partes pisando fuerte, olvidándome de las traiciones. Sonreiré a mis enemigos para hacerlos callar, pasaré delante de todas las decepciones. Guardaré tiempo a las personas que lo merecen y me lo han demostrado.
Pero, querido enemigo que estás leyendo (Si te has molestado a hacerlo):
No, no me someteré a ti como solía hacer, no te seguiré, no te escucharé si no es importante. No dejaré que te cueles en mi mente, que me hagas sentir mal o que te creas mejor que los demás.
A partir de hoy tengo un propósito: No rendirme NUNCA.
Porque he abierto los ojos y me he enterado de que la vida es un juego, puedes ganar, puedes perder, pero... ¿Rendirse? JAMÁS.
Me comeré el mundo, sonreiré hasta tener calambres en los labios, saltaré aunque no haya motivos, gritaré de felicidad.
¿Es difícil comprenderlo? Aunque te consideres amigo mío, no lo eres.
Porque "Con amigos como tu, no necesito enemigos".
Dejemos de fingir y seamos nosotros. Cada uno seguirá su camino, no importa.
Y si, estoy bien. Pero ahora muchísimo mejor.
Puedo jurarte que seré la última en pie en esta batalla, seguiré luchando.